Las mujeres de la aviación naval que sirven hoy día en los escuadrones de vuelo no gozan de ningún trato de favor, ni siquiera a la hora de poder sentarse en la carlinga de un aparato ... Ha sido bajo estas condiciones, sin dar relevancia a ningún otro argumento, como las pilotos navales han acabado siendo aceptadas en las unidades.

Pág. 106-107